Todos tenemos ese momento en el cual no valoramos todo aquello que tenemos.
Momento en el que no vemos mas allá del final agonizante y de la imposibilidad de conseguir todo aquello que nos proponemos.
Siempre es bueno enfrentarte a todos y cada uno de aquellos miedos que desde pequeño nos atormentaban. También a todas y cada una de las personas que nunca confiaron en nuestro potencial.
Ahora llega el momento de poner rumbo a la recta final para alcanzar una de aquellas metas que llevo deseando desde hace ya unos cuantos años.
No hay nada imposible si te esfuerzas en hacerlo posible.